El estado de Hidalgo, ubicado en el centro de México, se ha convertido en la capital de la economía circular. En el país ya se tiene ejemplos potentes de reciclaje de envases, recuperación de plásticos y reuso de materiales industriales, muchos de ellos impulsados en diferentes industrias como el sector cementero, de bebidas, automotriz o textil. Sin embargo, siguen siendo islas de buenas prácticas en un océano de informalidad, vertederos saturados y cadenas de valor que no asumen el costo real de sus residuos.
Mientras el reciclaje se siga viendo como una actividad marginal o filantrópica, y no como parte del modelo de negocio, la economía circular será más un eslogan de campaña que una política de Estado o una ventaja competitiva para las empresas mexicanas.
El gran reto está en conectar tres mundos que hoy casi no dialogan: el de las grandes corporaciones que ya tienen metas de circularidad, el de los gobiernos locales que cargan con la basura sin recursos ni capacidades técnicas, y el de los recicladores y pepenadores que sostienen de facto el sistema de recuperación de materiales.
La oportunidad está en formalizar esa cadena, pagar mejor por los residuos, rediseñar productos para que sean reciclables desde el origen y usar herramientas tecnológicas —desde trazabilidad digital hasta análisis de datos— para saber qué entra, qué se recupera y qué termina en el relleno sanitario. México tiene talento, industria y volumen de mercado para ser un líder regional en economía circular.
Y una de las empresas que han puesto el ejemplo es Grupo Rica, embotellador de Coca-Cola, que en conjunto con PetStar reforzaron su compromiso con la economía circular al informar que, tan solo en Hidalgo, recuperan más de 100 millones de botellas de PET al año a través del Centro de Acopio instalado en 2022. Gracias a esta infraestructura se generan 880 empleos indirectos entre pepenadores y recuperadores, además de atender a 52 MIPyMES y socios acopiadores que forman parte de la cadena de reciclaje en el estado.
En el marco del foro empresarial organizado por Coparmex Hidalgo, PetStar —empresa 100% mexicana líder en acopio y reciclaje de PET grado alimenticio— presentó la conferencia “Circularidad que genera +valoR”, impartida por Carlos Mendieta, director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad. La bienvenida estuvo a cargo del presidente de Coparmex Hidalgo, Luis Fernando Garrido Ramírez, quien llamó al sector empresarial a sumarse a las acciones en favor del medio ambiente.
Durante el evento, Nancy Leo Porraz, directora de Sostenibilidad y Fundación de Grupo Rica, destacó que la compañía impulsa una transición real hacia la economía circular mediante la compra de envases plásticos en distintos municipios de Hidalgo, logrando recuperar actualmente 7 de cada 10 botellas que se ponen en el mercado. Subrayó que este modelo genera una economía local sólida y nuevas oportunidades para las personas dedicadas a la recuperación de residuos.
PetStar expuso su Modelo de Negocio Sustentable, reconocido a nivel mundial, que permite recuperar y reciclar más de 5 mil 500 millones de botellas de PET al año, equivalentes a llenar 13 veces el Estadio de los Tuzos. Todo el PET acopiado en Hidalgo se transforma en resina reciclada grado alimenticio que se envía nuevamente al estado para que Grupo RICA fabrique nuevos envases con contenido reciclado, evitando la extracción de recursos vírgenes y reduciendo la huella ambiental.
Este año, PetStar celebra 30 años de historia y opera 8 plantas de acopio, una planta de valorización y la planta de reciclado de PET grado alimenticio más grande del mundo, como parte de la Industria Mexicana de Coca-Cola. Grupo RICA, con más de 80 años de presencia en Hidalgo, Cuautla, Morelos y parte de la sierra de Puebla, refrenda así su misión de ser un motor de cambio positivo a través de la sostenibilidad, la innovación y la transformación de las comunidades donde opera.






